sábado, 11 de diciembre de 2010

Mientras menos cosas tengo que decir, más hablo; y mientras menos cosas tengo que hacer más hago y menos siento la satisfacción que busco en las cosas...
A veces me gustaría encontrar una puerta que diga "Mundo Normal" y meterme ahí un rato, a ver si se me pasan este tipo de estupideces que están tan confusas en mi mente.
Pero es que si me pongo a indagar e interrogar a mis neuronas ellas dan cuenta de que todo realmente es culpa mía, y que no debo hacerle daño a nadie echándole la culpa de cosas que yo he hecho... Creo que jamás me entenderé, y jamás nadie lo hará.
Me sería útil hacerme amiga de una persona que no piense, que no escuche, que no sienta ni que exista, ya que de esta forma podría vaciarle el contenido de mi cabeza encima sin que se alarme por el tipo ni la cantidad de cosas que hay en ella.
Sería, además, muy fácil poder ponerlas en cloro para limpiarlas... mmm, creo que eso las dejaría más limpias, blancas y sanas...
O tal vez ponerlas todas en un tarro y coleccionarlas, a ver si algún día valen algo y poder venderlas en un museo exótico... aunque pensándolo mejor existen ideas mucho más sensatas que las mías que no están en ningún tarro de ningún museo.

Sólo espero encontrar un espacio en mi vida que me permita hacer que todo lo oscuro se detenga y deje de involucrarse en mi mente... o lo más probable es que estalle...

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