domingo, 28 de agosto de 2011

Claro de Luna




Una luna llena. Luz a través de ventanas nodrizas de un amor.
Una vez lo observo; pupilas clavadas en mi sombra que emite la palidez cromática de una noche clara... que para mi cuerpo es suave lluvia. Un abrazo que cubre el frío emanado del nervioso clamor de las ansias; temo, pero no es tan fuerte como las ganas de estar contigo. Una mirada nuevamente me toma la mano a seguir; seguir por tu senda, caminar hacia lo desconocido y cálido de tu ser; que me deja el corazón armado de latidos rápidos y hermosos... cabalgan como suaves cascos de corceles hacia tí... mis manos toman las tuyas suaves. Te adoro. Ven conmigo, la oscuridad se entorna en nuestra unión sin dejar de murmurar tu nombre, sin dejar de emitir suave resplandor... sin dejar que quererte y sin dejar de abrazarnos. Es el destino? es simple admiración a la curiosidad? No. Eres tu, que estás conmigo.

domingo, 21 de agosto de 2011

Lamentos de Luna

Agua saltarina que emana desde tu esencia. Lamento lejano que emite una espora sensorial, y que inspira a un mañana que se denota a tu alrededor santa euforia. Decirme cuánto cuesta el sentir... cuánto cuesta el amanecer de tu alma, puesto que aun no logro entender qué cosa se mete en tu mente cuando me miras. Cuando ves en mis ojos la plenitud de tu estancia y la sencillez de tus iris mirándome a través del café dominante. Tal vez la luna. Tal vez la noche me dice que insinúas tu aliento cálido que se derrite con sólo una frase... te extraño...

miércoles, 17 de agosto de 2011

Canto Apocalíptico


Tener la capacidad de creer en la realidad y que cada centésima parte de mi cuerpo golpea mi sinapsis tardía, como un sonido abstracto sacado de la virtualidad de tu mente. Nada que lo que mi alma diga será comparado con la capacidad gigabática de tu corazón enclaustrado en monocromía y aislado para convertirse en piedra. No alcanza para tí, ni tiene cabida el corazón blando, rojo y tibio, que puedes tocar con tu mano sin hacerle daño. Sólo tus frías manos delatan que el viento te ha dejado sordo de palabras, que cruzan implacables y no te dejan respirar. Ahógate simple y placentero en maromas que opacan tus ojos enraizados e inherentes. Desaparece destiñendo el vaho que dejas junto a la bruma de tu canto apocalíptico y brutal; que se hace llamar voz y tenor. Tal vez sólo haga falta que caigas al suelo sintiendo el puñal de mi voz, que espero puedas sostener mientras tu mano se aferra a tu vida... ya no podré ayudarte, fue en vano y ganaste sólo el desprecio de un corazón infernal y cálido como el mio.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Noche de Suave Lluvia Temblorosa


No se si el hilo de mi voz se corta como el lecho de un río acaudalado... como se quiebra la tuya cuando me hablas. Lo sé y las cosas son imposibles de predecir, no puedes ocultar para siempre el crepitar de la flama que a gritos sueña con un amanecer de verdad; con hacer de la utopía una realidad... con hacer de un sueño una verdad.
Sin embargo estoica me siento en mi cama, recogiendo recuerdos soslayados por monedas que rodaban ausentes de sensaciones, cayendo como lágrimas embaucadas; queriendo recordar un amor lejano que se fue con tu voz apagada y la sensación de un paraíso inconcluso... quizá Dios lo hizo en menos días (...) Pasar por mi lecho sintiendo el suicidio de mi alma, convirtiendo la suave lluvia en noche nublada, que para siempre será un misterio nocturno.
Quisiera que el color de tu alma notara el azul de la mía, para que por una vez sintieras los deseos de hablarle... sueño con el momento en que tus alas vuelen incansables y que el siniestro sentimiento de calor desaparezca para que tus ojos logren ver con el verde de tu alma... incansable por descubrir que primavera hay detrás de mi iris sinuoso de curvas bucólicas.

martes, 2 de agosto de 2011

Primavera, Aguardo a por ti


Y es que cuando las agujas del reloj avanzan al revés y los segundos parecen carcomidos por el nefasto tiempo que añoré que jamás terminaría me encuentro mordiendo mi propio polvo. Como queriendo decir que ya me cansé, que simplemente mi imaginación tocó límites y ya no quiero seguir viviendo de las ilusiones. Quiero volar e imaginarme que cada pensamiento se posó efímero como mariposa sobre tu piel, sólo para ver cómo tu sonrisa nunca se fue... pero no sé como será la realidad después del abismo impenetrable de tu mente. Sueño con ver un rostro con matices verdes brillantes que se animen a una felicidad sin lucro y sin maquillaje; a un colorido mañana que no mire el ayer de polvo gris, pero aún así sólo el tiempo dirá cuanto me encontraré tras la verja de la desilusión.
Quizá sólo hasta que los cristales brillantes cesen de bajar hasta mis mejillas recobre el sentido de hacer latir mi corazón a cada segundo que pasa para hacerlo volver a palpitar por alguna razón... sólo espero haberla encontrado. Es que son las hojas que caen que delatan lo viejo del mundo y lo frio del invierno. Que vuelva la primavera esplendorosa que traerá pronto el trinar de tu voz, que aguarda tibia en mi memoria... Para que mi vida vuelva a encontrar el rumbo hacia el horizonte de lo desconocido