jueves, 30 de septiembre de 2010

Mente en Llamas


Quema mi cerebro, pero no es agonía, ni abstracción de mi mente, ni siquiera si estuviera pensando en un estado depresivo ni cuático estático... Sólo siento dolor.
Quizá sólo es por que llegan las seis de la tarde y me siento tan ciega como un topo. Adquirí un par de lentes imaginarios que no he podido comprar y un par de molestias son más que suficientes para hacerlos anhelar con todo mi ser... El bendito problema es que no me deja estudiar. Llevo exactamente una semana sin leer y me estoy volviendo locaa!!
Quiero un par de lentes que me permita VER! No pido nada más, qué tan difícil puede ser??

sábado, 4 de septiembre de 2010

Aferrada al fuego.


Desgarrando carne, urdiendo malditos deseos malignos... pero a la vez la sutil sensación de satistacción. Cuando vea sangre en mis ojos ya estaré pensando en que pasé la línea, sin embargo aquella línea que pavor provoca, y a la vez terror, es mi instinto animal que me provoca a hacer cosas que no debo... Quemar sus entrañas en el ardiente fuego del infierno, para jamás volver a ver aquellos rostros maquiavélicos y llenos de odio.

El odio es una palabra fuerte, pero es una sensación extraña. Peligrosa.

Simple. Magestuosa realidad. Te extraño.

Sin pensar en lo que realmente estoy viviendo podría dejar escapar mil gritos de agonía, pero al caer en la cuenta de los sucesos, se enclarece en mi alma todo temor... ya no estoy sola.

Jamás recordaré, pero tampoco quisiera hacerlo. Abrir ante mi corazón mil llamas ardientes que quisieran opacar la oscura esencia del ser. El hombre es cruel; pero el alma es negra.