sábado, 3 de diciembre de 2011

Mirarme a los Ojos

Aún cuando apareces en mis sueños te veo nítido en la realidad. Eterno vislumbro a través de mi ventana cómo la lluvia que golpea los cristales te gusta. Conmueve ese trozo de mi alma que se queda contigo cuando te vas y que, con ansias desea volver a sentir algo de ti.
Camino azul por el sendero que está a tu lado, sin importar las piedras. Las yagas de mis manos se cerraron. Sólo una mirada sutil basta para que en tus ojos logre encontrar aquella paz que tanto anhelas transmitirme. Te amo.
Encuentro en tus ojos como aquellas pupilas mueven de lado a lado en su vaivén las caricias que llegan al alma y que suspiran para que no te vallas. Sentarme afuera del otoño sólo para ver caer las hojas y ver cómo el gris y cobrizo de nuestras pieles nos envuelve llamando la amanecida... aquella que espero sólo para verte sonreír nuevamente a mi lado. Te abrazo fuerte.
Sólo una mirada basta para que mis sentimientos se queden clavados en tu corazón, bombardeando intensas lluvias de anochecer sobre tu pecho que cada mañana recordarás haber sentido desde mi corazón. Te amo.
Instinto de seguirte los pasos, dejando marcadas las huellas en la nieve. Susurra el viento cuanto es el deseo de estar contigo frente al abismo del destino. Una vez más mi cuerpo se desvanece de la inútil realidad para llegar hasta la esencia del alma: tu y yo.

1 comentario:

  1. veo que hace mucho no escribes, indicador de felicidad que rompe con la nostalgia del ayer...

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