sábado, 4 de septiembre de 2010

Aferrada al fuego.


Desgarrando carne, urdiendo malditos deseos malignos... pero a la vez la sutil sensación de satistacción. Cuando vea sangre en mis ojos ya estaré pensando en que pasé la línea, sin embargo aquella línea que pavor provoca, y a la vez terror, es mi instinto animal que me provoca a hacer cosas que no debo... Quemar sus entrañas en el ardiente fuego del infierno, para jamás volver a ver aquellos rostros maquiavélicos y llenos de odio.

El odio es una palabra fuerte, pero es una sensación extraña. Peligrosa.

Simple. Magestuosa realidad. Te extraño.

Sin pensar en lo que realmente estoy viviendo podría dejar escapar mil gritos de agonía, pero al caer en la cuenta de los sucesos, se enclarece en mi alma todo temor... ya no estoy sola.

Jamás recordaré, pero tampoco quisiera hacerlo. Abrir ante mi corazón mil llamas ardientes que quisieran opacar la oscura esencia del ser. El hombre es cruel; pero el alma es negra.

2 comentarios:

  1. QUE FUERTE, PERO TE ENTIENDO. LA VERDAD HAY VECES EN QUE QUISIERAS CAUSARLE DAÑO A ALGUIEN, SOBRETODO A QUIENES TE HAN LASTIMADO EN ALGUNA OCASION.

    ENTIENDO EL SIGNIFICADO DE TU BLOG, CIERTAMENTE OSCURO PERO TE PERMITE EXPONER LOS PENSAMIENTOS Y EMOCIONES ADEMAS DE SENTIMIENTOS MUCHAS VECES REPRIMIDOS.

    DEBE SER MUY CATARTICO EL PODER EXPRESARSE LIBREMENTE PARA LIBERAR A LOS DEMONIOS QUE EN OCASIONES NOS ATORMENTAN, SIGUE POR ESE RUMBO
    SALUDOS.

    ResponderEliminar
  2. Si, es muy cierto todo, además me encanta ponerle cierto suspenso a las cosas que escribo... además amo escribir, quizá algún dia me salga un libro por ahí...

    ResponderEliminar